Focaccia sin amasado

Esta focaccia sin amasado llevaba en mi lista de pendientes desde hace tiempo, y cuando recibí mi caja Degustabox y vi las aceitunas de Serpis, tuve la excusa ideal para hacerla.

Se trata de una receta que si bien no es laboriosa de hacer, sí que tiene un levado muy largo, por lo que tendréis que ver cuándo queréis comerla para poder hacerla con tiempo.

Como todas las focaccias, se puede comer tal cual, o partirla por la mitad y rellenarla como si fuera un bocadillo, de todas las formas está buena. También está muy rica de un día para otro, para calentarla sólo tenéis que poner los restos en una sartén antiadherente sin aceite ni nada y dejarla unos minutos tapada vigilando que no se queme. Os aseguro que queda igual de crujiente como recién hecha.

Focaccia sin amasado

En el blog puedes encontrar varias recetas de focaccias, en casa nos encantan.

  • Focaccia de cerveza en panificadora: La principal ventaja de esta focaccia es que está hecho en panificadora y que sólo tenemos que estirarla para darle la forma tan característica. El toque de la cerveza funciona genial y es una focaccia muy simple y deliciosa.
  • Focaccia con calabacín y cebolla roja: Esta focaccia en concreto a mi me gusta tomarla sin rellenar, creo que el calabacín y la cebolla roja le dan un toque perfecto y yo no necesito nada más. Creo que es ideal para cenar o para llevar a la oficina a modo tentempié.
  • Focaccia con cebolla: Esta es una de las primeras focaccias que hice y fue la primera que compartí en el blog. Es una focaccia que no es para todo el mundo pero que aún así está muy rica.

No me quiero liar mucho más, os dejo con la receta de esta focaccia sin amasado.

Cómo hacer focaccia sin amasado.

Ingredientes

Focaccia sin amasado

Instrucciones

  1. En un bol, poner la harina, la levadura, la sal y el agua y con ayuda de un tenedor de metal remover bien. Una vez que este todo mezclado añadir una cucharada sopera de aceite, remover hasta que se integre. Tapar con un paño y dejar reposar una hora a temperatura ambiente.
  2. Una vez pasada la hora, destapar la masa y en el mismo bol, doblar la masa sobre si misma, cogiendo el extremo y llevándolo al centro. Una sola vuelta bastará. Tapar con film transparente y llevar a la nevera. Dejar que leve durante 24 horas.
  3. Al día siguiente, poner en la bandeja del horno que vayamos a utilizar un chorro de aceite y distribuirla por toda la bandeja. Poner la masa y volver a hacer pliegues como hemos hecho anteriormente. Tapar de nuevo y dejar levar a temperatura ambiente hasta que doble su tamaño. En mi caso fueron dos horas
  4. Precalentar el horno a 220º con calor arriba y abajo sin ventilador
  5. Ha llegado el momento de estirarla masa, para ello, ponemos un chorrito de aceite sobre la masa y metemos los dedos en la masa para que se estire y coja la forma tan característica de la focaccia.
  6. Poner encima los ingredientes, las aceitunas y la cebolla roja, llevar al horno y hornearla durante 20-25 minutos.
  7. Sacar al horno y partirla.
Focaccia sin amasado

Espero que te haya gustado y te animes a probar la receta de focaccia sin amasado.

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